26 de diciembre de 2010

La luz de tu vida...



    Te quiero un mundo entero!!



Tal día como hoy, años atrás entre tanto amor te trajeron a este nuestro mundo, te criaron de una forma diferente a mí, tanto por los tiempos que corrían antes, como el diferente sexo que tanto nos diferencia, quizás no viviste la infancia que deseaste, pero se la hiciste vivir a los frutos de tu generación.


Tan solo siendo un niño te formaron como hombre, con apenas 16 años te casaste con una de las mejores mujeres que existe y existirá en este mundo, y junto a ella engendraste a la persona que vela por mi cada día y cada noche.


Siendo tu y ella unos niños te mandaron a la guerra a luchar para levantar el país en el que ahora estamos viviendo, pasaste los peores años en esa batalla en la que por muerto una vez te dieron... causando a tu familia el mayor de los dolores y sufrimientos. 


Pudiste regresar junto a ellos, y es por ello por lo que llegue a conocerte, desde que nací tú me diste los momentos más alegres de esta vida, y me enseñaste a ser fuerte contándome tus batallas de la infancia... las desgracias que llegaste a pasar, el frio y el hambre que se pasaba en aquel entonces, me enseñaste a valorar lo que tenía y lo que ahora tengo.


Fuiste como un padre para mi, cuando en su ausencia tratabas de alegrar mi rostro intentando sacarme la mejor de las sonrisas, eres tú el abuelo que cada niña desearía tener, el que no solo da cariño y entretiene las largas y frías tardes de otro invierno que pasa, si no también el que me enseña a levantarme cuando cree que puedo caerme al suelo.


Hoy te escribo para agradecerle al mundo que hayas estado tantos años conmigo, aunque tu alma ya no esté aquí... en mi corazón siempre permanecerá.


Nunca olvidaré esos momentos... que junto a ti tuve la suerte de vivir, más que un bisabuelo, más que un abuelo, más que un padre, que un hermano y que un amigo es lo que llegaste a ser... 


Te quiero por quien eres, y por quien fuiste cuando estabas aquí conmigo, eres la fuerza que tiende mi manto... eres mi abrigo. En fechas como estas es difícil no recordarte pues eras tú el alma de las fiestas el que alegraba con tan solo mirarte, no hay palabras de agradecimiento para tan valioso gesto de amor que dabas a los nuestros, marcaste un gran y largo camino con las huellas que nos guían ahora a los vivos.


Si pudiera pedir un deseo estas navidades... no dudes que sería volver a pasar un día contigo.



Feliz Cumpleaños.. donde quiera que estés...nunca te olvidaré