El tiempo ha pasado y mi rumbo ha cambiado, sus huellas en mi vida marcaron un profundo dolor, son errores los que cometía por mi absurda ilusión, jamás pensé encontrar un amor sin dolor…
Mil lágrimas caían y mi rostro entristecían, en mi mente recuerdos revivía y creí ver vacío mi corazón.
De niña comprendí que esto no era un juego, mas me arriesgue y decidí aceptar un camino que no era el mío.
Pasaban los otoños, los árboles reflejaban mi tristeza e iban desprendiéndose de su manto de hojas viejas, cada hoja caída era un ser que de mi se despedía.
Creí que algún día llegaría un tiempo en el que todo sería mejor, deseaba que todo fuera un sueño y que al despertar todo fuera de otra manera y el mal desapareciera.
Pensaba que un adiós jamás yo pronunciaría ya que era una palabra solo de final, de pronto las amistades se convertían en traición, me vi sola y sin nadie alrededor
Mi cuerpo se debilitaba ya no era esa persona que sonreía y veía la vida como un sueño, los males se apoderaron de una gran parte de mi
y me hicieron ver la vida de una manera que nunca comprendí
Me llegue a sentir culpable, por ese motivo decidí alejarme del mundo exterior, adentrándome en mi cuerpo y en mi ser, sin que nadie entrara en el.
Si un deseo hoy me dieran, pediría volver el tiempo atrás y escribir mi propia historia con un feliz final.
Los sueños de ayer son las esperanzas de hoy y pueden convertirse en realidad mañana.
Son recuerdos creados mediante relatos…
